No solo los gobiernos deben combatir este mal, aunque en ellos recae el mayor peso, todos podemos poner nuestro grano de arena.
En nuestros días se habla de una esclavitud moderna, y esta parece ser más fuerte que la de siglos pasados.
Es increíble que aún hay muchas marcas y emprendimientos que ven con desprecio la experiencia del cliente.
Los comienzos de año son buenos para hacernos preguntas que perdemos de vista en medio de la vorágine diaria.
Cuando los emprendedores comenzaron a hacer preguntas, el e-commerce trajo respuestas.
Hay dos cosas que no volverán a los niveles de pre-pandemia y a las que tenemos que adaptarnos.