A propósito de la reciente erupción del volcán Cumbre Vieja, ubicado en La Palma, Canarias, y luego del volcán Etna en Italia, nos preguntamos cómo puede afectar nuestras vidas.
Cuando vives en una zona volcánica o cerca de un volcán se debe tomar en cuenta que existe la probabilidad de que este erupcione en algún momento, pero no es tan fácil predecir cuándo esto va a ocurrir.
Aunque una erupción, como otros fenómenos naturales, es incontrolable y hasta impredecible, es importante que la comunidad se mantenga informada acerca de medidas de evacuación y salvaguarda para evitar que ocurra una tragedia mayor.
Volcanes activos en América Latina
Al menos seis países de Latinoamérica se mantienen a la expectativa y en plan de vigilancia por la presencia de volcanes. Inclusive, en varias ocasiones se han declarado alertas en zonas de Chile, Colombia y México.
El llamado Cinturón de Fuego del Pacífico ocupa más del 75 % de los volcanes activos e inactivos del mundo. Allí también se registra cerca del 85 % de los seísmos que mueven al planeta.
Entre los volcanes activos en Latinoamérica se encuentran:
- Copahue: ubicado a 570 kilómetros al sur de Santiago de Chile, presenta unas probabilidades de erupción del 95 %.
- Colombia: se encuentran varios volcanes. El Azufral, Chiles, Cumbal, Doña Juana, Galeras, del Huila, Machin, nevado del Ruíz, Purace, Sotara, y nevado del Tolima.
- México: cuenta con 12 volcanes activos, entre ellos el Colima y el conocido Popocatépetl que se encuentra a 55 kilómetros al sureste de la Ciudad de México.
- Guatemala: cuenta con 32 volcanes y mantiene a las autoridades siempre en alerta. El último registro de pequeñas erupciones fue en el 2019.
- Costa Rica: los que registran actividad son el Arenal, el Poás y el Turrialba.
- Nicaragua: allí vemos el Masaya, Momotombo y Telica, situados en el “cordón de fuego” del Pacífico y en la llamada “cordillera de los volcanes” del país.
- Ecuador: el Tungurahua se encuentra activo y en un nivel considerado como “moderado bajo”.
El volcán erupcionó, ¿qué hacer después?
Obvio que lo más importante es su salud y tu vida, pero el tema financiero también es importante, ya que después de un fenómeno natural como este, puede haber pérdidas.
Es importante, primero levantarnos anímicamente y saber que para todo hay una solución y que nuestra actitud frente a la crisis es determinante para obtener el mejor resultado.
Ante la crisis, necesidades surgen, podemos evaluarnos y mirar qué talento tenemos y cómo podemos ayudar a satisfacer esas necesidades que estamos viendo.
Si eres empleado y la empresa donde trabajabas sufrió muchos daños, esto puede convertirse en una oportunidad maravillosa para emprender en tu propio proyecto.
Si eres empresario, tienes que pensar en una buena estrategia para que tus empleados puedan cumplir con sus responsabilidades, tal vez intentar el trabajo remoto.
También, puedes optar por reinventarte, innovar dentro de tu misma rama, pero con una nueva propuesta que se ajuste a la situación actual.
Hay muchas herramientas para desarrollarte como empresario o como emprendedor, la idea es que te ¡levantes y sigas adelante!