Construye tu libertad financiera con estos hábitos.
A menos que te hayas ganado la lotería o seas el beneficiario de una gran herencia vas a tener que construir tu patrimonio desde cero. Para lograrlo necesitas incorporar hábitos que te lleven a la cima con consistencia y solidez.
Estos son los diez hábitos que te sugerimos para que impulses tu crecimiento financiero.
1. Establece metas de vida
Mientras más específicas sean tus metas, más probabilidades tendrás de alcanzarlas. Hazte las siguientes preguntas: ¿Cuánto quiero tener en mi cuenta de ahorros? ¿Cuál es el porcentaje del ingreso mensual que estoy dispuesto a gastar en deuda? ¿Cuántas veces al año quiero tomar vacaciones?
Hazte preguntas así de puntuales y anota las respuestas, luego calcula lo que debes hacer para conseguirlo.
2. Vive dentro de tus posibilidades
En corto: gasta menos de lo que ganas. No se trata de ser tacaño sino de ser responsable. Vivir gastando más de lo que ganas es abrir una cuenta de ahorro donde solo depositas dolores de cabeza.
Vivir dentro de tus posibilidades te da recompensas:
-Reduces el estrés y la ansiedad.
-Alcanzas un éxito más sostenible.
-No sufres por el estado de tu crédito.
-Desarrollas habilidad para generar riqueza.
-Sientes mayor libertad.
-Logras mayor seguridad financiera.
3. Ten una reserva de efectivo
Tener un fondo de emergencia paga beneficios porque si no lo tienes, cuando ocurra un evento imprevisto te verás en la obligación de usar tu tarjeta de crédito y el interés que pagarás es el equivalente a lo que te hubieras ahorrado si tuvieras un fondo de emergencia.
Los especialistas en finanzas personales recomiendan tener el equivalente a seis meses de gastos fijos en un fondo de reserva.
4. Sé estratégico con la deuda
Los consejeros financieros no se ponen de acuerdo en este tema, sin embargo si tienes líneas de crédito disponible lo recomendable es que planees bien su uso. Un uso estratégico puede ser la compra de una casa o aumentar el inventario de tu negocio. Un uso insensato puede ser pagar unas vacaciones o una tele más grande.
5. Ten un plan de inversión
Hablar de inversión es hablar de un mundo de posibilidades. Puedes ir desde las criptomonedas hasta bienes raíces o commodities. Lo importante en este caso es ganar conocimiento antes de hacer la inversión.
Si ya tienes un fondo de emergencias, comienza a instruirte sobre el tipo de inversión que más capture tu atención y destina un porcentaje de tu ingreso para este rubro. Sabemos que jamás lo pensarías pero igual te lo diremos: No es sabio invertir lo que tienes en el fondo de emergencia.
6. No gastes por las apariencias
Mantener un estilo de vida para que “la gente vea” es una tontería. Una cosa es la calidad y otra las apariencias. No es lo mismo comprar un jean de calidad (aunque sea de una marca reconocida) que comprar el más caro solo para que la etiqueta diga Louis Vitton.
Las apariencias nunca te van a sacar de tu estado financiero actual, tu inteligencia sí.
7. Aprovecha los beneficios de tu empleador
Si estás empleado revisa cuáles son los beneficios que ofrece la empresa. Puede ser caja de ahorros, créditos habitacionales con tasas preferenciales, cuentas nómina con mejor rendimiento, planes de seguro con mejores beneficios.
Generalmente las empresas logran acuerdos con proveedores para darle a sus trabajadores beneficios que no lograrían por su propia cuenta.
8. Estudia
Quizás esto te resulte fastidioso o crees que tu temporada como estudiante ya pasó, pero lo cierto es que el que tiene conocimiento tiene poder. Hazlo de la forma que sea más cómoda para ti: libros, audio-libros, conferencias, coaching o cualquier otra herramienta, pero estudia y aumenta tu conocimiento en materia financiera.
9. Diversifica tus fuentes de ingreso
Las inversiones es una posibilidad, sin embargo podrías hacer otras cosas como ofrecer consultorías, dar tutorías o entrenamientos aprovechando tus habilidades más destacadas. Seguramente sabes algo que otro necesita y está dispuesto a pagar para que le enseñen.
Otras opciones es rentar una habitación, abrir una tienda en línea o hacer Uber en tus horarios libres.
10. Cuida tu salud como una prioridad
La salud y el dinero van de la mano. Con frecuencia los asuntos de la salud cuestan mucho dinero, llegan de imprevisto y en América Latina nadie quiere ir a parar a un hospital público. Sale mucho más barato cuidar los hábitos de alimentación y mantenerse en forma.
Recuerda que conforme avances en edad, la salud será más impredecible y más costosa, además de que los emprendedores dejamos de ganar dinero cada día que estamos de baja por salud.